jueves, 29 de enero de 2009

Síntomas en etapas avanzadas del cáncer

Los síntomas que presenta una mujer a la que se le ha diagnosticado un cáncer de cuello uterino y éste está en una etapa ya avanzada son:
  • inapetencia
  • pérdida de peso
  • fatiga
  • fracturas óseas
  • sangrado vaginal profuso
  • dolor pélvico, de espalda y piernas
  • inflamacón en una sola pierna
  • fuga o filtración de orina o heces por la vagina

fuente: nlm.nih.gov/medlineplus/spanish

Pruebas para diagnosticarlo

Previamente a la realización de cualquier prueba, el ginecólogo realizará una serie de preguntas que le oriente sobre los hábitos y antecedentes de la paciente. A coninuación realizará a la paciente una exploración ginecológica que le permita la detectar posibles signos o síntomas anormales.

Esta exploración no es dolorosa, pero puede resultar molesta. La mujer debe permancer en tumbada en posición ginecológica y relajada, de forma que el ginecólogo pueda valorar lesiones en la vagina, cuello del útero y cuerpo del útero.



Tras esto, el ginecólogo puede realizar la prueba de Papanicolaou. Se aconseja realizar esta prueba regularmente a todas las mujeres tres años después de haber comenzado sus relaciones sexuales y no más tarde de los 21 años, ya que mediante una simple exploración ginecológica no se detectará un cáncer ce cuello de útero, pero sí mediante esta prueba.



¿En qué consiste el TEST DE PAPANICOLAOU?



El médico utiliza un instrumento de metal o plástico para abrir la vagina y obtiene, mediante raspado, una muestra de las células y mucosidad del cuello uterino. Esta muestra se envía a un laboratorio para que la examine bajo el microscopio. Su médico le avisará si se encuentra algo inusual.

Hay ciertos factores que debe tener en cuenta la mujer antes de realizarse esta prueba:

  • no hacerse la prueba durante el periodo menstrual
  • no mantener relaciones sexuales durante las 48 horas previas a la prueba
  • no usar tampones ni ningún tipo de crema o medicamento vaginal las 48 horas previas a la prueba
  • evitar las duchas vaginales las 48 hora previas a la prueba

En caso de que el médico observe alguna anomalía en el test de Papanicolaou, le indicará que debe realizarse otras pruebas con la finalidad de llegar a un diagnóstico definitivo:

  • colposcopia: esta prueba consiste en la visualización del cuello del útero, durante la exploración, a través de un aparato denominado colposcopio. Este es similar a un pequeño microscopio con una luz potente, que permite visualizar la vagina y el cuello del útero, para la localización de la zona alterada. Esta prueba no es dolorosa, no produce efectos secundarios y puede llevarse a cabo incluso durante el embarazo sin peligro.

  • biopsia: extracción de una muestra de tejido para ver si tiene células cancerosas. Esta es la única forma de poder decirle con seguridad si la paciente tiene un precáncer, un cáncer verdadero o ninguno. Existen varios tipos de biopsias. El médico le informará sobre el tipo de biopsia, la anestesia y los posibles efectos secundarios



Si mediante estas pruebas se detecta cáncer, se realizarán, por lo general, las siguientes pruebas:

  • Cistoscopia: para averiguar si el cáncer se ha propagado a la vejiga.
  • Protoscopia: para ver si el cáncer se ha propagado al recto.
  • Radiografías del tórax: para ver si el cáncer se ha propagado a los pulmones.






fuentes: cancer.org, todocancer.org







lunes, 26 de enero de 2009

Vacunación y prevención

Existen dos vacunas contra la infección de los tipos VPH asociados al cáncer de cérvix.
Una de ellas está dirigida contra dos antígenos de VPH más relacionados con el cáncer de cérvix que son el 16 y 18 , la llamada Cervarix®. Se la llama, por ello, bivalente.
La otra, llamada tetravalente, va dirigida contra cuatro antígenos del VPH, los tipos 16 y 18, y otros dos más 6 y 11, estos últimos relacionados con las verrugas y condilomas genitales. Es decir, que la vacuna parece prevenir el cáncer y las lesiones precancerosas. Esta recibe el nombre de Gardasil®. Es la primera vacuna aprobada dirigida específicamente a prevenir cualquier tipo de cáncer.

La vacunación completa consiste en la administración de tres dosis de la misma. Se debe de administrar una inyección intramuscular en el mes 0, 1 y a los 6 meses de la dosis inicial.

Se debe vacunar a las niñas preadolescentes, entre 11 y 14 años, ya que la vacunación es más efectiva antes del contacto con el virus, es decir, antes del inicio de las relaciones sexuales. Hay estudios que sugieren que la vacuna también es eficaz en mujeres más mayores, hasta 26 años, así como en niñas desde los 9 años de edad.
En el momento actual no se recomienda vacunar a los niños, hasta que finalicen estudios en esta indicación. Pero ya que los varones son portadores del virus, la vacunación también para ellos contribuiría a aumentar aún más la eficacia de la vacuna.

La eficacia de la vacuna es muy alta, pero no llega a ser del 100%. Se calcula que puede tener una eficacia del ochena por ciento de las mujeres vacunadas. Además la vacunación contra el VPH, puede evitar otros problemas asociados a esta infección como verrugas genitales o condilomas. La eficacia de la vacuna será mayor cuando mayor sea la población vacunada (cobertura vacunal). Debido a esto, la vacunación no debe sustituir en ningún caso las revisiones ginecológicas, ya que no es efectiva al 100% y no previene otras enfermedades de transmisión sexual.

En líneas generales, la vacuna no tiene ningún efecto secundario. Simplemente puede provocar dolor en la zona de la punción y en ocasiones más extrañas, leves trastornos digestivos y más raramente cansancio.
Actualmente, ambas vacunas contra el cáncer de cérvix son incluidas en el calendario vacunal del Sistema Nacional de Salud para niñas entre 11 y 14 años, por lo que las mujeres que superen esa edad y quieran ponerse la vacuna deberán pagar por ella.






Además de la vacunación, ciertas actitudes y acciones previenen también el hecho de contraer esta enfermedad, como son mantener relaciones sexuales con protección (uso de preservativo), alertar al médico si una mujer observa verrugas en los genitales de su pareja y parar las relaciones sexuales con esa persona, limitar las parejas sexuales y más aún si estas mantienen relaciones sexuales sin protección y dejar de fumar. Además, practicarse citologías vaginales puede ayudar a detectar cambios precancerosos que pueden tratarse antes de que se conviertan en cáncer cervical.










fuentes: nlm.nih.gov/medlineplus/spanish, todocancer.org




sábado, 24 de enero de 2009

Causas y factores de riesgo

La infección del cuello uterino por el virus del papiloma humano (VPH) es la causa más común del cáncer de cuello uterino.
Hay más de cien tipos de virus papiloma. Algunos de estos tipos, los denominados de alto riesgo, infectan los genitales tanto femeninos como masculinos y se transmiten durante las relaciones sexuales.
Las mujeres que generalmente no se someten a una prueba de para detectarlo o para detectar células anormales en el cuello uterino tienen mayor riesgo de padecer de cáncer de cuello uterino.
Sin embargo, a pesar de ser esta la causa principal del cáncer de cuello uterino, la mayoría de las mujeres con infección por VPH no desarrollan la enfermedad, si no que normalmente la infección desparece sin ningún tipo de tratamiento ya que el sistema inmunitario de la mujer es capaz de neutralizar y destruir los virus.

Además de esto, otros factores de riesgo son la maternidad antes de los diecisés años, así como mantener relaciones sexuales a edades tempranas, tener muchas parejas sexuales, fumar, usar anticonceptivos orales ("la píldora") y tener debilitado el sistema inmunitario. Además también correrán mayor riesgo de contraer esta enfermedad aquellas mujeres que padezcan de VIH o herpes genital.



fuentes: todocancer.org, entornomedico.org, medlineplus.gov

miércoles, 21 de enero de 2009

Síntomas

Las mujeres con cánceres del cuello uterino en etapa temprana y pre-cánceres usualmente no presentan síntomas, sino que los síntomas comienzan a menudo cuando el tumor está más avanzado, es decir, cuando el cáncer se vuelve invasivo y crece hacia el tejido adyacente. Cuando esto ocurre, los síntomas más comunes son:

*Sangrado vaginal anormal. Este sangrado puede producirse tras mantener relaciones sexuales, después de la menopausia, entre periodos menstruales y también pueden producirse periodos menstruales que duran más tiempo o con sangrado más abundante de lo habitual. El sangrado después de una ducha vaginal o después del examen pélvico es un síntoma común de cáncer de cuello uterino, no de pre-cáncer.
* Secreción vaginal inusual. Esta secreción puede contener algo de sangre y se puede presentar entre periodos menstruales o después de la menopausia.
* Dolor durante las relaciones sexuales.



Estos signos y síntomas también pueden ser causados por otras condiciones que no son cáncer del cuello uterino, como una infección, que puede causar dolor o, raras veces, sangrado.
Aun así, si cualquier mujer tiene alguno de estos signos u otros síntomas sospechosos, es importante que vea a su médico de inmediato.

Ignorar los síntomas puede permitir que el cáncer progrese a una etapa más avanzada y que se reduzcan sus probabilidades de un tratamiento eficaz.
Lo mejor es no esperar a que aparezcan los síntomas y hacerse pruebas.

fuente: cancer.org

martes, 20 de enero de 2009

El cérvix o cuello uterino

El cérvix forma parte del útero, también llamado matriz o seno materno, que es el órgano de la gestación y el mayor de los órganos del aparato reproductor femenino de los humanos, como de la mayoría de los mamíferos, ubicado en la parte baja del abdomen de la mujer, entre la vejiga y el recto.

El cérvix o cuello uterino es la parte inferior, estrecha del útero. Comunica en su extremo superior con el istmo y en el extremo inferior forma un canal que desemboca en la vagina, la cual conduce al exterior del cuerpo.




fuente: wikipedia,medlineplus

lunes, 19 de enero de 2009

¿Qués es el cáncer de cuello de útero?



Nuestro organismo está constituido por órganos a su vez formados por un conjunto de células que se dividen de forma regular para reemplazar a las células envejecidas o muertas y mantener así la los tejidos y el correcto funcionamiento de los distintos órganos.
Cuando estas células inician una división incontrolada darán lugar a un tumor. Si estas células además de crecer sin control adquieren la facultad de invadir tejidos y órganos de alrededor y de trasladarse y proliferar en otras partes del organismo (metástasis) se denomina tumor maligno, o lo que todos conocemos como cáncer.

Cuando las células tumorales, con capacidad de invadir los tejidos sanos de alrededor y de implantarse en órganos alejados están ubicadas en el cuello de útero hablamos de cáncer de cérvix o cuello de útero.











fuente: todocancer.org
IBSN: Internet Blog Serial Number 197-368-240-5